Las nuevas voces de la información en salud
En un nuevo contexto digital donde la información fluye constantemente, los divulgadores especializados en salud han surgido como una nueva e innovadora fuente de comunicación. Su participación va más allá de la de ser simples informadores, y se han convertido en un medio propio en la era digital.
Pero, ¿quiénes son estos divulgadores y cómo han llegado a ocupar este espacio único? Los divulgadores científicos son buenos comunicadores especializados en campos específicos de la ciencia o de la salud, capaces de traducir conceptos complejos en mensajes comprensibles.
Este rol del divulgador nace de las demandas del público joven por obtener nuevos canales de información fiables con formatos atractivos. La inmediatez y la globalidad de las redes sociales ofrecen compartir descubrimientos y avances científicos en tiempo real. Plataformas digitales como YouTube, Instagram o los podcasts han jugado un rol vital y han permitido que estos divulgadores se posicionen dentro del sector y que sean capaces de alcanzar audiencias masivas.
Tomemos como ejemplo, los canales de YouTube especializados en salud. Un claro exponente es La Hiperactina, el canal de divulgación de Sandra Ortonobes, graduada en Ciencias Biomédicas por la Universidad de Barcelona y con un Máster en Comunicación Científica, quien acumula más de dos millones de suscriptores en esta red social.
La clave del éxito de La Hiperactina radica en la capacidad de Sandra para presentar información científica de manera accesible al público general. A través de explicaciones claras, ilustraciones y ejemplos comprensibles, logra romper la barrera de la complejidad de los conceptos científicos. Ser buena comunicadora y transmitir la información de manera cercana y apasionada es otro de los factores que contribuyen a construir una conexión genuina con su audiencia, fomentando así la confianza en la información que comparte.
La relevancia de La Hiperactina en el panorama de la divulgación científica no es el único caso que encontramos. Canales como La Gata de Schöringer, protagonizado por Rocío Vidal; o Antroporama, de Patricia Tezanos, son otros claros ejemplos del éxito de la divulgación especializada en la era digital.
Estos canales no destacan solo por su alto alcance o por tener una audiencia fiel, sino también por la calidad y rigor de la información que proporcionan. En su papel de divulgadores, estos creadores de contenido trabajaban arduamente por mantener altos estándares en la precisión de su información. Es posible ver como cada tema que tratan va acompañado con bases científicas sólidas y referencias en cada uno de sus videos. Este enfoque meticuloso por su parte aporta al público la oportunidad de verificar estos datos, lo que ayuda a consolidar la credibilidad del canal y contribuye al desarrollo de una audiencia informada.
La independencia que tienen los divulgadores de salud respecto a otros formatos es otro de los aspectos diferenciales. Esta autonomía les permite ser más ágiles en la respuesta a las necesidades de la audiencia y adaptarse rápidamente a los últimos temas emergentes en el ámbito de la salud.
Ahora mismo tenemos a un click miles de canales informativos y recibimos tanta información por tantos lados, que puede llegar a ser abrumador. Por ello, los divulgadores de salud han evolucionado a ser una fuente de información que va más allá, estableciendo un nuevo panorama en el sector y convirtiéndose en nuevos referentes adaptados a la era digital. ¿Te animas a darles una oportunidad?